Por Tamara Navarro Balanta

El auge del narcotráfico en el mundo ha engendrado en la Comunidad Internacional la necesidad de constituir mecanismos de lucha para mitigar el impacto de este fenómeno, cuyo punto focal ha sido evitar el transporte de estas sustancias, ya sea por medio de seres humanos o por transporte de carga. Esto ha resultado en un sistema de detección robusto, que incluye avances tecnológicos, capacitación del personal, entre otros aspectos.

Sin embargo, esta fortaleza en el control del sistema de detección ha provocado que los grupos criminales que se dedican al narcotráfico acudan a la creación y desarrollo de nuevas maneras de transporte de droga, las cuales son más difíciles de detectar para las autoridades. Es en este marco surge el narcotráfico marítimo, el cual hace referencia a la distribución y/o comercialización, vía transporte marítimo, de drogas que son evidentemente ilegales, estableciéndose como un eslabón clave en la cadena de cultivo, producción, comercialización y consumo de esas sustancias.

El narcotráfico marítimo es entonces un fenómeno internacional que afecta a distintos Estados dentro de los cuales se encuentra Colombia, ya la falta de presencia del Estado en las regiones puerto, facilita el ingreso y establecimiento de grupos criminales de carácter transnacional, quienes ofrecen una salida rápida y fácil a las condiciones de pobreza y falta de empleo que vive la población de estas regiones puerto. De modo que incrementan las consecuencias sociales, ambientales y económicas de este fenómeno en el país.

La Armada Nacional de Colombia lleva años trabajando contra el tráfico de drogas que amenaza el país, para lo cual ha constituido diferentes comandos militares, así como ha implementado análisis de tipo académico por medio del Centro Internacional de Investigación y Análisis contra Narcotráfico Marítimo, donde se ha podido establecer cooperación tanto a nivel regional como a nivel internacional. Dicha cooperación y trabajo conjunto de las diferentes agencias de Estados como Colombia, Brasil, Perú, Bolivia, Panamá, entre otros ha permitido identificar cinco(5) diferentes técnicas o métodos que usan los grupos criminales para el transporte de drogas por vía marítima.

La primera técnica se denomina técnica estructura y hace referencia al ocultamiento de estupefacientes por medio de la modificación de la estructura interna del buque, por ejemplo la creación de un doble fondo; la siguiente técnica es conocida como técnica de compartimientos y se diferencia de la técnica estructura, pues se utilizan espacios específicos del buque que no requiere una modificación,  por ejemplo se usan  los camarotes, bodegas, cuarto de máquinas, entre otros, para ocultar drogas.

La técnica carga, por su parte, pretende utilizar los espacios destinados para el transporte de carga para el ocultamiento y transporte de estupefacientes, se evidencia sobre todo en buques que transportan minerales y carbón. Mientras que la técnica equipo corresponde a esconder los estupefacientes en elementos del funcionamiento del buque, como un motor que genera corriente, por ejemplo. Finalmente, la técnica cubierta es quizás la más utilizada y consiste en ubicar los estupefacientes sobre la superficie, tanto de espacios cerrados como abiertos, de modo que no existe ninguna intención de encubrir la actividad delictiva.

Para los pilotos prácticos , el narcotráfico marítimo representa un riesgo debido a distintos aspectos: en primer lugar, son quienes podrían observar o toparse con las técnicas o métodos del transporte de drogas, puesto que son los primeros en abordar el buque y por tanto estarían en la obligación de informar a las autoridades tal y como lo dispone la normativa nacional, lo cual obviamente pondría en riesgo su vida. En segundo lugar, los pilotos prácticos pueden verse señalados como cómplices dentro de un caso de narcotráfico marítimo, ya que pueden ser engañados, o simplemente no tener conocimiento de que el buque en el cual están, o van a realizar la maniobra, ha sido objeto por parte de narcotraficantes de alguna de las técnicas mencionadas anteriormente para transportar drogas. Además, pueden ser víctimas de la corrupción, pues algunos miembros de la empresa de practicaje pueden hacer parte de la red del narcotráfico y al momento de informar la vida del piloto corre peligro.

En ese sentido es muy importante que las empresas de practicaje, empresas de transporte de personal y de prácticos, amarradores e instalaciones portuarias, creen métodos, procedimientos y estrategias para la administración de esos riesgos mediante los cuales se pueda proteger al piloto práctico y a la misma empresa de estos flagelos.

En general, cámaras de seguridad, lanchas de patrullaje, contacto con las autoridades marítimas y fluviales, pruebas de polígrafo, cumplimiento de programación de turnos, inspecciones de buzos, charlas de ética, visitas a las cárceles son algunas de las actividades que se pueden realizar para prevenir la ocurrencia de actos contra la ley. Es indispensable la cooperación entre todos los actores del escenario marítimo (autoridades, pilotos prácticos etc) para reconocer el uso de alguna de las técnicas del narcotráfico marítimo a tiempo para frenar el desarrollo de esta actividad ilegal que afecta la seguridad e intereses de los pilotos prácticos, de Colombia y de varios Estados en el mundo.

Referencias

Centro Internacional de Investigación y Análisis contra Narcotráfico Marítimo (2022) Modalidades del Narcotráfico Marítimo. Available at: https://www.minjusticia.gov.co/programas-co/ODC/Documents/Publicaciones/Oferta/Trafico/Modalidades%20CMCON%202022.pdf.